Su manejo es muy sencillo, pero las redes sociales son muy complejas.
Tan complejas como el saber estar en público y contribuir a la convivencia.
No es lo mismo lo que una comenta en su casa con la familia, en el café con los amigos, en las reuniones de padres del colegio, en la consulta con un paciente…
Y un día, va y se me ocurre abrir un blog y luego hacerme de Twitter… ¡así sin más! con la ingenuidad propia de quien no tiene ni idea…
Pocos diagnósticos resultan más duros que el de autismo.
Lo es para el paciente y para su familia.
Pero lo es también para la neuropediatra o el profesional que lo realiza…
Tu hijo tiene un problema de salud y le han derivado al especialista: la neuropediatra, sólo el nombre asusta. Los problemas neurológicos no son precisamente banales y causan enorme preocupación.
A menudo las consultas de neuropediatría están llenas y la espera para la primera visita es larga. Incluso si no hay espera para la primera cita, el tiempo que dura la visita suele ser también escaso y a veces, por la complejidad de los problemas neurológicos, no sabemos por donde empezar a explicarnos.
¿Y si tuvieramos una «chuleta» con lo que nos van a preguntar?
Por María José Mas