La situación de la pandemia por coronavirus causante del COVID 19 obliga, por responsabilidad personal siempre y por mandato de las autoridades cuando corresponda, a cerrar servicios no vitales y a permanecer en casa, tanto si tenemos síntomas como si no. En el primer caso porque quienes tienen síntomas contagiarán seguro a todos los de su entorno, y en el segundo porque es muy probable que, aún sin tener síntomas, el virus se transmita igual a través de los infectados asintomáticos, la mayoría niños y jóvenes.
Los Centros de Desarrollo y Atención Precoz deben permanecer cerrados siguiendo las directrices de nuestros gobernantes. Aun siendo centros imprescindibles para la atención de los niños con trastornos del neurodesarrollo, en circunstancias extraordinarias y de la gravedad de esta a la que nos enfrentamos, resulta una medida muy adecuada para la salud pública, que es la salud de todos.
Atención temprana en casa
Pero no desatendamos la estimulación temprana de nuestros niños. Durante los días que dure el confinamiento debemos mantener los ejercicios y las actividades que ya se habían pautado previamente y se hacían de forma regular en casa, porque la atención temprana no es solo la que se hace en los centros especializados, sino también todo aquello que se recomienda hacer en el hogar: ejercicios de estiramiento, equilibrio y movilidad para quienes tienen un problema sobre todo motor; actividades de comunicación, turnos y habla para los niños con dificultades del lenguaje y de la cognición; pautas de autorregulación de la conducta, de juego y de interacción social para los que tienen problemas de comportamiento; y muchos otros.
Seguid pues las indicaciones habituales de vuestros terapeutas, para reforzar y continuar con las actividades y pautas personalizadas para vuestro hijo.
Aparte de eso, es difícil mantener las rutinas en casa cuando todos estamos en una situación inusual y también sabemos que hay niños, especialmente aquellos con trastorno en el espectro del autismo, para quienes los cambios en la rutina suponen un desafío y resultan muy difíciles de tolerar.
Por eso os hago partícipes de la propuesta de rutina que hemos elaborado en el CDIAP Santa Tecla de Tarragona, entre todas las profesionales que trabajamos allí, con el único propósito de aportar ideas útiles que quizá os puedan servir.
Han participado en esta propuesta: Mar Vázquez, psicólogo y coordinadora; Carmen Férrez y Clara Daví, logopedas; Tatiana Otxandio y Cèlia Camps, psicomotricistas. Con la aprobación de Marta Bladé, fisioterapeuta y directora del centro; y yo misma.
Por María José Mas