Imagina que tus células siguieran vivas 72 años después de que hubieras muerto…
Imagina que hubieran servido y sirvieran para avanzar en todos los campos de la medicina. En el tratamiento de enfermedades infecciosas, del cáncer, en estudios de toxicología, de resistencia celular, de genética… con los evidentes y enormes beneficios para toda la humanidad, y también con beneficios lucrativos para las empresas de bioinvestigación…
Imagina que tú hubieras muerto pobre sin saber nada de esto, y que tu familia siguiera siéndolo e ignorando el destino de tus células…

De eso trata este increíble libro escrito por Rebecca Skloot quien, desde sus estudios de bachillerato, quedó fascinada por la historia real de las células HeLa y quiso conocer mejor a la mujer a quien habían pertenecido.
Más de una década tardó en escribirlo sorteando muchas dificultades. Al empezarlo no conocía ni el verdadero nombre de la protagonista, Henrietta Lacks. Procedente de una familia afro-americana profundamente religiosa y humilde, reticente a hablar sobre Henrietta y sus células con una desconocida, anglosajona y atea.
Skloot, decide contar la historia con el rigor y respeto que merecen todos los protagonistas, Henrietta, su familia, pero también los médicos que la trataron y los investigadores que por medio de sus células alcanzan logros impresionantes de la medicina.
Un libro excelente que no ofrece respuestas a pesar de que no deja de plantear preguntas y obliga a la reflexión sobre quienes somos, sobre nuestras creencias, la ética, la ciencia y el futuro.
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Por María José Mas