Vamos ya con la tercera parte de esta serie de entradas de verano, hablando de neurodesarrollo. Si has llegado hasta aquí, seguramente ya sabrás que se trata de escribir un monográfico sobre neurodesarrollo utilizando mis cuentas de Twitter y de Instagram.
El objetivo de este proyecto es doble. Por un lado, conocer los procesos del neurodesarrollo para disfrutar más de la crianza de los hijos. Como cuando tras contemplar un cuadro que nos gusta nos explican la historia y la técnica que hay detrás y entonces aún nos gusta más. Por otro, facilitar la detección de problemas y por tanto la pronta actuación.
Te recuerdo que sobre neurodesarrollo puedes leer más en mi libro «La aventura de tu cerebro» y que si quieres aprender a detectar cuanto antes si hay un problema, puedes hacerlo con mi curso de Bitácoras «El neurodesarrollo: ¿Cómo saber que todo va bien?».
Para facilitar la comprensión de los complejos eventos que suceden durante el neurodesarrollo propongo dividirlo en cuatro etapas: anatómica, sensitivo-motora, del lenguaje y de la identidad. En cada una se explican los cambios biológicos del cerebro, los hitos que alcanza el niño y qué patología puede haber. Recordad por favor que los procesos protagonistas de cada etapa están en realidad presentes en todas y que esta división tiene sólo fines didácticos.
Por María José Mas