El cerebro zurdo (y el lenguaje)
Derecha e izquierda, zurdo o diestro. Nuestro cuerpo guarda una simetría bilateral respecto al plano vertical medio –sagital– que lo divide en dos mitades especularmente idénticas en su aspecto externo.
Manos y pies son simétricos en los humanos, pero su función no. La mayoría de nosotros tiene mayor habilidad para realizar tareas –dominancia– con uno de los lados del cuerpo. Eso es porque el cerebro tampoco es simétrico en sus funciones aunque por su aspecto externo lo parezca.
Ser zurdo
En la mayoría de idiomas la palabra zurdo tiene un significado peyorativo –siniestro, izquierdo, torcido, infeliz, funesto, viciado–, mientras que diestro es sinónimo de cualidades positivas –hábil, derecho, correcto, recto, justo, listo–.
Hasta la Biblia prefiere colocar a la derecha de Dios a los justos que heredarán el Reino, dejando la izquierda para los que se consumirán en el fuego eterno. –Mateo 25: 31-46.
La mano derecha es la que se usa para bendecir y el diablo suele retratarse como zurdo y posado sobre el hombro izquierdo de la persona a la que tienta. Los zurdos fueron perseguidos en la Edad Media porque se les identificaba con el diablo. Y hasta bien avanzado el siglo XX a los niños zurdos se les corregía para que usaran la mano derecha.
En otras culturas también está mal visto ser zurdo. Los japoneses preferían el divorcio a una esposa zurda. Las mujeres beduinas deben ocupar el lado izquierdo de la tienda, porque los varones y el lado derecho son más importantes. Las mujeres nigerianas no deben preparar la comida con la mano izquierda o serán acusadas de practicar magia negra. En el Islam se considera impuro todo lo que se haga con la mano izquierda, que suele reservarse para utilizar el papel higiénico.

Estas y otras circunstancias, son el reflejo de la consideración negativa que ha tenido el uso de la mano izquierda en la historia y en la mayoría de culturas.
Aunque hay excepciones, como en el Budismo. Para los budistas la mano izquierda simboliza la sabiduría y se coloca bajo la derecha durante la meditación, pues es la sabiduría la que debe sostener la espiritualidad y quien la practica tiene obligación de comenzar todas sus acciones con la izquierda.
La dominancia manual es solo una característica de la persona. Como tener los ojos verdes o el pelo castaño. Es un rasgo que se hereda y cuyo desarrollo dependerá de la experiencia de cada niño. No es ni más ni menos ventajoso. Pero ahí tenemos a Rafael Nadal, diestro para todo excepto para jugar al tenis, que le enseñaron con la izquierda. O a Ricky Rubio, que es zurdo pero juega al baloncesto con la derecha.
Yo soy zurda y, aunque es molesto que los utensilios cotidianos estén diseñados para diestros, no me supone ningún problema. Las tijeras, los sacapuntas, las libretas de espiral, la pala de la mantequilla, los cazos con boquilla, el asa de las tazas con dibujo, los abanicos… todo está diseñado para usuarios diestros. ¡Incluso el desbloqueo de la pantalla del móvil!
Luego hay muchos utensilios que pueden ser usados con ambas manos, pero la tarea para la que se usan se ejecuta a la manera «diestra». Escribir, coser, hacer ganchillo, cortar la carne con cubiertos o pasar las páginas de un libro son tareas más fáciles de aprender para un diestro.
Aproximadamente entre el 10 y el 15% de la población mundial es zurda (así que no soy «tan rara» 😀 , aunque entre las mujeres la proporción de zurdas es aún menor). Eso sí, los zurdos somos menos zurdos que diestros son los diestros. Es decir que los zurdos utilizamos mejor la mano derecha mejor que los diestros la izquierda. Probablemente por el proceso adaptativo al que nos obligan todos esos utensilios para diestros.
Un zurdo no es un diestro en el espejo
El sistema nervioso está altamente especializado y es muy complejo, así que necesita estar muy bien organizado y repartir bien sus funciones entre los distintos órganos y las partes que los componen. El cerebro, junto al resto del sistema nervioso, funciona como un todo. Sus múltiples circuitos se ensamblan para funcionar coordinadamente y de forma unitaria. Así se genera la conciencia y la continuidad de nuestras acciones.
La naturaleza es ahorradora, por eso los circuitos nerviosos no son redundantes, no están repetidos. Hay un solo circuito para el lenguaje, para la lectura y la escritura, para el reconocimiento de los colores, para la visión tridimensional, para las habilidades matemáticas, para la música…
El circuito que integra la percepción y la motricidad es también único, aunque tiene dos «mitades», una para cada lado del cuerpo. Este circuito sensorio-motriz tiene una peculiaridad: la información se cruza al entrar y al salir del cerebro de manera que las sensaciones que nos llegan desde un lado del cuerpo –por ejemplo el lado derecho– las recibe el hemisferio cerebral contrario –el izquierdo– y las órdenes de movimiento que emite un hemisferio cerebral –por ejemplo el derecho– se ejecutan con el lado contrario del cuerpo –el izquierdo–. Pero, aunque el cerebro tenga una simetría y reciba y envíe información a ambos lados, siempre hay uno más hábil que el otro: el lado dominante.
La mayoría de personas tienen una dominancia homogénea. Prefieren usar el mismo lado del cuerpo para ver, oír, manipular y patear. Es lo que les sucede a casi todos los diestros, mientras que muchos zurdos no tienen una dominancia tan homogénea, y esto (voy a ponerlo en mayúsculas) NO IMPLICA PATOLOGÍA en la inmensa mayoría de casos. Seguramente esta dominancia heterogénea que tienen más zurdos que diestros, guarda relación con la continuada necesidad de adaptación al mundo de diestros en el que vivimos todos.
También sucede que mientras la mayoría de los diestros dirigen primero su atención hacia el lado izquierdo de su campo visual, la mayoría de zurdos hacen lo contrario, prefieren el lado derecho del campo visual.
En este cuadro, ¿de qué color son las flechas?
Si has visto antes las flechas amarillas, es porque diriges antes tu atención hacia el lado izquierdo de tu campo visual. Si has visto las verdes, prefieres empezar mirando por el lado derecho.
La dominancia heterogénea y la preferencia por el lado derecho del campo visual, hacen que la percepción y la interacción con el entorno no sea igual para un zurdo que para los diestros… ¡Piénsalo!
Neurodesarrollo de la dominancia manual
Aunque hay una predisposición hereditaria a ser zurdo o diestro, la dominancia no está bien establecida al nacimiento, sino que va desarrollándose en los primeros años de la infancia.
La asimetría en la utilización manual está presente en el feto, que ya muestra una preferencia en la succión del pulgar. El 100% de los futuros diestros preferen succionar el pulgar diestro, mientras que solo el 67% de los que serán zurdos succionan su pulgar izquierdo.
Ya en la exploración neurológica del recién nacido puede apreciarse una sutil asimetría en la fuerza, los reflejos y los primeros movimientos. Si bien, los primeros signos claros de preferencia manual aparecen con la capacidad de prensión voluntaria, hacia los 5-6 meses de edad.
Antes del año de vida los niños utilizan indistintamente ambas manos para ejecutar una tarea motora de cierta complejidad. Progresivamente irán mostrando su preferencia hasta que queda establecida hacia los 4 años de edad.
Con el aprendizaje de la escritura, una tarea motora complejísima, el niño debe optar por una mano y es entonces cuando se dice que el niño es diestro o zurdo.
Dominancia manual y lenguaje
El lenguaje es imprescindible para nuestra supervivencia como individuos y como especie –es un esencial humano–, sin embargo no está presente al nacimiento y por tanto sus circuitos aún no existen en ningún lugar del cerebro.
Resulta asombroso que un bebé consiga traducir a lenguaje su mundo sensorial. Que seamos capaces de transformar las percepciones –lo que vemos, lo que oímos, lo que tocamos– en ideas y las ideas en palabras. Las palabras, el lenguaje, nos permiten la abstracción, acceder a lo que no es tangible, y en cierto modo son el límite de nuestro pensamiento.
Sabemos como es el neurodesarrollo del lenguaje, pero no conocemos bien de qué manera se adquiere. Suponemos que áreas concretas del cerebro están genéticamente programadas para especializarse en las funciones de comprensión y emisión del lenguaje y así lo irán haciendo progresivamente.

Al nacer, ambos hemisferios tienen la potencialidad de alojar el lenguaje, pero hasta que no se desarrolle no quedará definido en que lado se ubicará. Esta localización definitiva parece estar determinada genéticamente, pero no se completa hasta los 9 años de edad.
La «elección» del hemisferio cerebral que albergará el lenguaje está en íntima relación con la dominancia manual del niño.
El 98% de los diestros tiene los circuitos cerebrales del lenguaje en su hemisferio izquierdo. Coinciden en el mismo lado la mayor habilidad manual y el lenguaje. El 2% restante, tiene el lenguaje en el hemisferio derecho, el contrario al de su dominancia manual.
Sin embargo, esta lateralización no es tan constante en la población zurda. En la mayoría de zurdos –70%– el lenguaje está también en el hemisferio izquierdo –el contrario al de su dominancia manual–, en el 15% en el derecho y el otro 15% tiene el lenguaje repartido entre ambos hemisferios.
Así que, en la mayoría de las personas los circuitos del lenguaje se alojan en el hemisferio cerebral izquierdo.
En los diestros –el 85-90% de la población– coincide que el hemisferio izquierdo es además el de mayor habilidad manual, el de la dominancia visual y auditiva.
En los zurdos, esto es más heterogéneo, ya que tanto el lenguaje, como la dominancia visual y auditiva no son tan homogéneas como entre la población diestra.
Parece probable que estas diferencias tengan cierto peso, tanto en la percepción del entorno como en los procesos mentales subyacentes.
Las «ventajas» de ser zurdo
¿Son estas diferencias una ventaja o un inconveniente? La respuesta es difícil, porque el número de zurdos no supera el 30% en ninguna población estudiada, lo que hace muy complicado obtener conclusiones fiables de cualquier estudio comparativo entre zurdos y diestros.
Parece ser que los zurdos tienen una menor longevidad –mueren accidentados más frecuentemente–, menos envergadura física y más problemas inmunológicos.
Los zurdos, por tener más habilidad con la mano derecha que los diestros con la izquierda, están más capacitados en las tareas bimanuales, las que requieren el uso de ambas manos. Muchos zurdos tienen además mejor fluencia verbal y memoria que los diestros.
Otros estudios muestran una mayor proporción de zurdos en las personas con superdotación intelectual y creatividad.
Y está claro que ser zurdo da ventaja en la práctica de ciertos deportes como el tenis, la esgrima o el «baseball», pero seguramente la razón es más estratégica que neurológica: si hay menos zurdos, los diestros tienen menos oportunidades de entrenar con uno.
En definitiva, parece bastante lógico pensar que ser zurdo o diestro es simplemente una variante más del ser humano y una expresión más de la enorme riqueza y capacidad adaptativa de nuestro cerebro.
Pero queda una cuestión importante por resolver… ¿Quién es verdaderamente zurdo? En el próximo post. 😉 –Si aún no estás suscrito al blog, ¡te lo vas a perder!–
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Gráficos: «zurdo o diestro», «el lenguaje y las estructuras cerebrales» –adaptado de J. Narbona–, «lateralidad del lenguaje», todos por ©mj mas. Todos los derechos reservados.
Foto: «Buda meditando» en Wikipedia.
Relacionado:
- Todo sobre el sistema nervioso en el blog.
- Todo sobre neurodesarrollo en el blog.
Bibliografía:
- Hepper PG, Shahidullah S, White R. «Handedness in the human fetus» –Neuropsychologia, 1991.
- V. Llaurens, M. Raymond, and C. Faurie. «Why are some people left-handed? An evolutionary perspective» –Philosophical Transactions B, 2009.
- S. Knecht et al. «Handedness and hemispheric language dominance in healthy humans» –Brain, 2000.
- Gavin Buckingham, and David P. Carey. «Attentional asymmetries – cause or consequence of human right handedness?» –Frontiers in Psychology, 2014.
- Daniele Marzoli, Giulia Prete, and Luca Tommasi. «Perceptual asymmetries and handedness: a neglected link?» –Frontiers in Psychology, 2014.
19 Comentarios
Si comentas, todos aprendemos. ¡Gracias!
Muy interesante, sobretodo porque sigue bastante arraigado en los casos de lesión cerebral en peques que si se aloja en el hemisferio izquierdo tendrán problemas de lenguaje… y aquí aclaras por qué no necesariamente es así.
Es el caso de mi hijo con hemiparesia derecha por ictus isquémico perinatal en hemisferio izquierdo, que lejos de tener dificultades en el lenguaje ha tenido un desarrollo del mismo exagerado, comenzando a hablar sobre los 7 meses (palabras con intención) y antes de los 18 m tenía un lenguaje complejo, sabía contar pasando la centena y el abecedario en inglés y castellano…Sin haber hecho nada específico para estimularlo en esa área.
Me encantaría saber más sobre lateralidad desde la visión neurológica cuando se es falso-zurdo y cruzamos la lateralidad producto de la PCI O DCA
Cómo siempre, una abrazo y muchos aplausos por tu labor
Es cierto, no todos los niños con lesión cerebral izquierda tendrán dificultades en el lenguaje, aunque unos pocos sí y me atrevería a decir que la causa de la lesión y la extensión tienen seguro mucho que ver.
Tomo nota de tu sugerencia de hablar sobre el tema en futuras entradas.
Un saludo y muchas gracias por ser fiel seguidora del blog.
Muy interesante. Comentas que los zurdos tienen más fluidez verbal que los diestros. Yo había leído que las personas que no presentan una laterialización clara del lenguaje (sería ese 15% de zurdos) parecen tener menos fluidez verbal. ¿Es correcto?
Difícil pregunta, Gregorio.
La hipótesis parece plausible. Pero desconozco ahora mismo un estudio específico que demuestre esta hipótesis.
En general los estudios de lateralización del lenguaje se realizan a personas con problemas neurológicos y por tanto puede haber un sesgo en los resultados si se extrapolan a población general.
Gracias. Si vuelvo a tener acceso a esa información te la haré llegar.
Sí, te lo agradeceré. Un saludo.
Pues a esperar el próximo post, muy interesante!
Por cierto: ¿eres Goofy o Regular?
https://es.wikipedia.org/wiki/Lateralidad_en_los_deportes_de_tabla
«Tablas» tengo pocas y hace años (¡lustros!) que no uso ninguna, pero soy regular. ;D
Excelente!
Gracias Annie. 😀
Excelente Post . Yo soy diestro para escribir comer y más cosas. Para el fútbol uso ambas piernas para patear fuerte y dar pases no me complico. Siempre fui diestro pero al o saber usar la otra pierna me puse a practicar a los 15 años y resultó
Hola. El artículo me ha parecido muy interesante. Me gustaría saber si conoce algún estudio que haya estudiado las posibles consecuencias neurocognitivas, como por ejemplo los resultados de test de comprensión verbal u otros sub test de las batería WAIS Wechsleren en niños zurdos originariamente, que se han educado como diestros, con la consiguiente disrupcion. Gracias y saludos
Gracias, Susana, me alegro de que te haya resultado interesante.
Ahora no tengo esas referencias, pero me parece un excelente tema para un futuro.
Saludos cordiales.
yo soy zurda,escribo alreves de cabeza,leo alreves mas rapido,con el libro de cabeza,me gusta mucho escribir,en los meses de invierno se me paralizan las manos,hasta ahora no encuentro a una persona q haga lo mismo q yo,me siento rara ojala hubiera alguien parecida a mi
Muy interesante y ameno, con curiosidades como las que comentas sobre los tenistas, así como la mayor fluidez verbal de los zurdos.
En tus artículos, siempre se aprende algo, y además te entretienes.
Un afectuoso saludo
Muchas gracias, Adela.
Por apoyarme siempre y por tus amables palabras.
Un afectuoso saludo.
Yo soy zurdo y tengo 30 pero no por eso soy un genio como se creía antes.
Yo también soy zurda, la inteligencia no tiene que ver con la lateralidad. 🙂