Etapas de la inteligencia infantil
Porqué el cerebro de los niños cree en los Reyes Magos y el tuyo no
Parece obvio, los niños son inocentes y se creen cualquier cosa que les digan sus mayores.
Si nos detenemos a reflexionar sobre como un niño va adquiriendo sus capacidad cognitiva y como va cuestionando lo que se le presenta o lo que se le explica, no podemos evitar maravillarnos.
El neurodesarrollo de la inteligencia muestra la maravilla que es el cerebro humano. Un órgano perfectamente adaptado a su función: recoger el mundo –el entorno– para representarlo y hacer posible que interaccionemos con él. El mundo modifica el cerebro que luego a su vez modifica el mundo.
En el desarrollo de la cognición –del entendimiento, de la inteligencia– pueden diferenciarse distintas etapas (descritas por Jean Piaget) que están íntimamente ligadas a las capacidades que va adquiriendo el niño a medida que crece.
Etapas del desarrollo cognitivo
Progresivamente el niño adquiere la capacidad de interpretar lo que percibe, después adquiere la autonomía física suficiente para explorar su entorno más allá de lo que quedaba a su alcance cuando no se desplazaba. Luego, el lenguaje le permite nombrar las ideas que va adquiriendo y comunicarlas a los demás para seguir aprendiendo con el intercambio.
La adquisición progresiva de estas habilidades condiciona la capacidad de pensar, de comprender y analizar. Cada cosa en su momento, aunque siempre que hablamos de neurodesarrollo el momento no es exacto y varía de unos niños a otros.
La capacidad cognitiva, es decir la capacidad de aprender, interpretar y comprender el mundo para actuar de forma adecuada, cambia con la edad y lo hace cuantitativa y cualitativamente.
El pensamiento sensorio-motor del lactante
El niño, entre los cero y los 2 ó 3 años de vida, tiene limitado su pensamiento a las sensaciones inmediatas y a su capacidad para explorar objetos. Tiene un “pensamiento sensorio-motor”.
De forma progresiva y muy temprana, emplean los primeros meses de vida en aprender a percibir, desarrollan sus sentidos y empiezan a categorizar el mundo. Pronto disciernen cuales son los límites de su propio cuerpo, se miran las manos, se tocan los pies, los genitales, la cabeza… y el de los objetos. Aprenden a cogerlos y entonces los exploran con todos los sentidos, y por supuesto se los meten en la boca, los usan y juegan con ellos aprendiendo poco a poco su utilidad. Si nos fijamos como un lactante utiliza los objetos tendremos una idea muy fidedigna de su comprensión.
Sus actos expresan de forma no verbal su cognición.
Alrededor del año, el desarrollo de la manipulación está muy avanzado y muchos empiezan a caminar. Así que ahora pueden alcanzar “cosas interesantes” y empiezan ha experimentar sus habilidades manuales. Hacen torres con objetos, meten cosas en agujeros…
La exploración del mundo empieza a ser más compleja y usan los objetos con el propósito adecuado. El vaso para beber, el peine para peinarse… Primero sólo los usa consigo mismo, después aprende que puede usarlos en los demás y es cuando da de comer a la muñeca o peina a su padre…
Entre los 18 meses y los 2 años empiezan a resolver pequeños problemas, usa los objetos para coger algo que no alcanza y hace cosas más complejas como enroscar un tapón.
La aparición progresiva del lenguaje lo va a revolucionar todo… para mejor.
El preescolar y su pensamiento pre-lógico
La “forma” de pensar de un niño cambia enormemente cuando adquiere el lenguaje. En su cerebro los símbolos –las palabras– empiezan a sustituir los objetos y las acciones. Tienen un repertorio enorme de “ideas” que ahora puede simbolizar en palabras. Asimila lo aprendido nombrándolo y esto le permite crear conocimientos nuevos por sí mismo.
El proceso cognitivo se reorganiza activamente y sin cesar pero sigue dominado por lo que percibe por sus sentidos.
En esta edad, entre los 3 y los 6 años, el niño piensa de una forma característica, el “pensamiento mágico”. Interpreta la coincidencia como causalidad, atribuye sentimientos a los objetos y cree que sus deseos son tan poderosos que pueden materializarse.
Fácil que crean en los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez. Desean un regalo que piden a seres mágicos que vienen en la noche de Reyes o después de que se caiga un diente.
Le resulta muy difícil comprender otro punto de vista que no sea el suyo, precisamente porque su pensamiento está dominado por lo que percibe y no por la lógica.
La aparición de la lógica – el uso de razón
Hacia los 6 años los niños añaden nuevos elementos a su proceso de pensamiento. La información que reciben por los sentidos se matiza ahora con la comprensión de los fenómenos que observan. Son capaces de comprender operaciones lógicas concretas –no abstractas–. Ahora tienen un “pensamiento lógico”.
A ver, los Reyes Magos ¿cómo pueden repartir regalos a todos los niños en una noche? Son muchos niños y solo 3 Reyes…
Además se dan cuenta de sus logros y carencias y de las de los otros: aparece la autoestima.
La adolescencia y la abstracción
Con la edad la cosa se complica, hacia los 12 años el cerebro empieza a mostrar todo de lo que es capaz.
De un pensamiento lógico pasamos a un “pensamiento analítico”. Elaboran conclusiones generales a partir de situaciones particulares.
De un problema particular y concreto a uno general y abstracto.
Aparece la capacidad de análisis, utiliza los principios básicos que conoce para matizarlos con múltiples puntos de vista. Empieza a comprender –y experimentar– que una posibilidad puede convertirse en una realidad dependiendo de las decisiones que se tomen en el camino.
El pensamiento adolescente es más flexible, y lógicamente lo cuestiona todo y vuelve a repensarlo analizándolo más profundamente.
Se completa el desarrollo de su personalidad de su individualidad, quiere crear sus propios códigos y ética. El mundo tiene una nueva generación.
¿Y tú?, ¿aún crees en los Reyes Magos? 😉
_________________________<sobre esta información>
Gráficos: desarrollo cognitivo por mj mas.
Relacionado:
Bibliografía:
Jean Piaget. «El nacimiento de la inteligencia en el niño». Editorial Crítica 2000.
15 Comentarios
Si comentas, todos aprendemos. ¡Gracias!
Me ha servido mucho leer vuestro post de hoy! Justo estoy escribiendo ahora sobre como es posible que en ocasiones, nos esforcemos en hacerles creer a los peques cosas sin lógica y fundamento! Un saludo
Me alegra que te haya servido.
Ahora ya ves porqué y seguro que hasta te parece adecuado. Hemos de acompañar a los niños en su descubrimiento del mundo, aprender a pensar como ellos para ayudarles en su desarrollo.
Gracias por leer y comentar. 😄
Un saludo!
Puede que el pensamiento mágico nunca desaparezca de nosotros. Dejamos de creer en los Reyes Magos o en el Ratoncito Pérez pero a la vez, no dejamos de creer en un ser creador de todas las cosas; Alguien que es a la vez Padre, Hijo y Espíritu Santo…
Besos
El cerebro humano está adaptado a comprender el entorno que le rodea, cuando no lo comprende intenta explicarlo por otros medios.
La Verdad Revelada es para muchos cerebros Sagrada. Los límites de nuestro conocimiento necesitan una explicación, son los límites de lo Divino y lo inabarcable. La incertidumbre nos intranquiliza…
Leyendo todo el texto varias veces, sigo con una duda importante. Nuestra hija de 5 años empezó ya hace bastante tiempo (hace ya más de 1 año) a aplicar la logica a sus pensamientos. Su profesor en P4 nos comentaba sorprendido, tanto esta aplicacion de la logica como su capacidad de relacionar conceptos aprendidos en un proyecto a otras facetas o situaciones.
Sé que el desarrollo de cada niño es diferente y no esta atado a una edad fija, pero por un lado tengo la duda de si este “avance” en su desarrollo le puede hacer perder parte de su maravillosa infancia, y por otro lado resulta complicado gestionar su manera de pensar y asimilar, con los sentimientos y emociones de una niña de 5 años.
Este año ya nos ha preguntado “de todo” sobre Papa Noel y los Reyes…
Un saludo.
Gracias Anna por compartir tus inquietudes y plantear esta cuestión que siempre genera asombro y dudas.
Como bien dices, cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, pero cuando este ritmo es llamativamente diferente al de sus compañeros de la misma edad, nos preocupamos.
Todos los niños plantean retos educativos, y quizá lo más sensato que podemos hacer los adultos ante situaciones que se salen de la norma, es acompañar al niño y ayudarle a comprender según el nivel de desarrollo de cada uno. Sin miedo y confiando en sus capacidades y en su personalidad, no aferrándonos a lo que nos gustaría que fuese sino aceptando lo que es.
Pero esto es solo una opinión, el mejor criterio en estas cosas es siempre el de los padres.
Un cordial saludo.
Super importante conocer lo q sucede en los niños para poder entender su comportamiento en cada etapa y ayudarlis a crecer mejor
Gracias por tu información, quiero preguntarte sobre como manejar los trastornos de ansiedad en niños de 2 años. Te lo pregunto por mi Hijo Alejandro, el tiene 26 meses desde hace 8 meses ha venido presentando un comportamiento muy brusco con sus pares, los muerde, araña, hace pataletas, se estremece solo, como con ansias al no realizar lo que el desea… Ya en el Jardín no saben que hacer con él y yo como mamá no se como ayudarlo. A parte que su vocabulario no avanza muy bien. ¿Qué puedo hacer para ayudarlo?… ¿Es necesaria la valoración con un neuropediatra?. Gracias
Cuando hay una irritabilidad así y una dificultad para adquirir vocabulario, creo que lo más sensato es una valoración por una neuropediatra.
Gracias por leer Neuronas en Crecimiento.
Excelente, gracias por sus publicaciones.
Muy amable, Reina. Gracias por leerme.
Excelente tema.
Una pregunta: mi hija de 5 1/2 años me pregunta por qué no hay dinosaurios. Le explico de una manera simple lo del asteroide. Después de varias ocaciones en que le repetí la historia, al cabo de varias semanas, me dice que todavia no entiende. Yo le pregunté cual era su duda a lo qué respondió que si eso fue hace mucho tiempo y si ni ella ni yo existíamos, que como lo sabia.
En sí, quería saber si es algo normal a su edad este tipo de razonamiento, casi siempre trato de explicarle las cosas con veracidad y de forma que me comprenda. Gracias
Hola Harold, bonita y tierna historia, gracias por compartirla.
Sí, es perfectamente normal y demuestra que es una niña inquieta y que razona.