Dormir en verano ¿tapado o destapado?

☀️ Neurodomingo 2021.27

En este cuadro de Suzanne Valadon, una mujer lee en la cama acompañada por una manta a rayas… ¿Se tapará luego con ella para quedarse dormida?

Con tanto calor el insomnio es habitual en las noches de verano, así que muchas personas duermen destapadas. Sin embargo otras necesitan al menos una sábana ligera que les cubra un poco el cuerpo (yo una de ellas), si no el insomnio empeora. No es sólo por costumbre, también tiene que ver con la regulación de la temperatura corporal.

—temperatura y sueño—

Durante el sueño nuestro cuerpo no responde igual a los estímulos del entorno, incluida la temperatura ambiente, podemos decir que desconecta para centrarse en «tareas de mantenimiento». Además, durante la primera mitad de la noche (cuando predomina el sueño no-REM) se comporta de manera diferente a la segunda (marcada por el sueño REM).

Temperatura para conciliar el sueño

El calor corporal nos pone en alerta, mientras que el frío nos aletarga. Por eso, entre una hora y una hora y media antes de la habitual de acostarnos el cuerpo pierde entre 0.5 y 1 ºC de temperatura. Las orejas se ponen rojas y nos entra frío en las manos y en los pies. Estamos eliminando calor corporal y eso favorece un aumento de la melatonina, la hormona que induce el sueño.

Como aún estamos despiertos y sentimos frío tendemos a taparnos. En invierno incluso hay quien necesita calcetines para dormir.

Pero no todos los metabolismos producen el mismo calor corporal ni se enfrían igual antes de dormirse. En general, las personas con exceso de peso y los hombres tienen menos pérdida de calor al acostarse.

La temperatura corporal, no la del ambiente, determina si nos tapamos o no para dormir.

Tras quedarnos dormidos, la temperatura de nuestro cuerpo permanece estable entre los 35.5 y los 36 ºC durante las primeras horas de sueño, las de sueño no-REM.

Temperatura corporal y sueño REM

El sueño REM predomina en las segunda mitad de la noche, es en la fase REM cuando se producen los sueños y además el cuerpo experimenta una serie de cambios físicos imprescindibles para mantener la buena salud, los aprendizajes y la memoria.

El tiempo de sueño REM varía a lo largo de la vida, pero las personas de cualquier edad que no duermen las horas suficientes para alcanzar y mantenerse dormido en período REM tienen más problemas de salud física y mental.

Horas de sueño REM a lo largo de la vida – ©mjmas

Una de las cosas que suceden durante el sueño REM es que el cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura y entonces, para mantener el calor corporal, necesitamos utilizar medios externos, como taparnos con una sábana o una manta.

Pero en verano hace tanto calor que no parece necesario preocuparnos porque nos enfriemos, ¿no? Cierto, pero incluso en los climas tropicales la temperatura desciende al poco rato de amanecer, en pleno sueño REM y sin poder temblar para aumentar la temperatura de nuestro cuerpo, así que nos tapamos.

Además durante el sueño REM la serotonina –un neurotransmisor asociado a sensaciones de bienestar, como la calma y la felicidad– disminuye mucho sus niveles. Al parecer el contacto físico con algo cálido y suave nos hace sentir mejor, lo que podría aumentar la serotonina y contrarrestar así el malestar causado por el sueño REM.

La costumbre de taparse

A los niños se los arropa para acostarlos y después también. No es raro que la madre se acerque a la habitación del hijo para ver si se ha destapado. Especialmente cuando son pequeños, porque su capacidad de regular la temperatura aún no está del todo madura.

Esa sensación de tu madre cuidando que duermas bien convierte a la manta en un objeto que transmite cariño y buenas sensaciones. Meterse bajo la manta es muchas veces una sensación agradable que da seguridad y confort.

Y la experiencia te dice que vas a tener frío al acostarte, pero también a mitad de la noche, así que es mejor tener la sábana cerca que tener que levantarse a buscarla.

El insomnio en verano

En cualquier caso, es indiscutible que el calor excesivo del verano nos causa insomnio, aún peor en los más pequeños, así que te recuerdo estos consejos para conciliar mejor el sueño en verano.


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