El síndrome de Asperger

Día internacional del síndrome de Asperger

∼ Un año más se celebra el 18 de febrero ∼

El síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo debido a anomalías en la formación de las complejísimas redes neuronales que rigen la conducta.

En la mayoría de casos no puede determinarse la causa, resultando normales todas las pruebas complementarias realizadas. Su diagnóstico es por tanto clínico, basándose en sus manifestaciones que son muy variables tanto en complejidad como en gravedad, y requiere de un profesional con experiencia en el problema.

El autismo fue descrito en 1943

Primero por el psiquiatra estadounidense Leo Kanner, y casi simultáneamente por el austríaco Hans Asperger, quien sin haber leído el trabajo de Kanner describió 4 casos de niños con sintomatología similar pero con el lenguaje conservado.

En 1981, Lorna Wing definió los criterios diagnósticos que diferenciaban el síndrome de Asperger de otros tipos de autismo, y en 1994 fue reconocido por la Sociedad Americana de Psiquiatría incluyéndose en el DSM-IV. Poco  duró esta clasificación, ya que en su última revisión de 2013, el DSM-V, los diagnósticos separados de síndrome de Asperger, autismo, y los otros Trastornos Generalizados del Desarrollo se unen bajo un mismo diagnostico: Trastornos en el Espectro del Autismo (TEA).

Etiología

Su causa es desconocida. Aunque, como en todos los TEA, el origen más probable parece ser genético, ya que es frecuente encontrar varios casos agrupados en una misma familia. Estas diferencias genéticas parecen inducir un desarrollo atípico del cerebro, lo que provoca un proceso mental diferente y una conducta distinta.
El número de personas con Síndrome de Asperger fluctúa entre 0’3 y 48 por 10.000 habitantes, según se tomen criterios diagnósticos más o menos estrictos. En España se calcula que entre 1 y 7 de cada 1000 niños entre 7 y 16 años lo tienen. Los varones lo presentan más frecuentemente que las mujeres, aunque es posible que debido a una sintomatología distinta, las mujeres con síndrome de Asperger estén infradiagnosticadas y su número sea en realidad mayor.

Manifestaciones clínicas

Por ser un trastorno del neurodesarrollo empieza a manifestarse en la infancia, pero las dificultades persisten durante toda la vida.

Se caracteriza por una merma de sus habilidades sociales y comunicativas y en una conducta marcada por intereses restringidos, estereotipados y difíciles de modificar. Son precisamente las dificultades en estas tres áreas las que permiten hacer el diagnóstico, y las que comparten con todos los trastornos del espectro autista.

A diferencia de otros tipos de autismo, las personas con síndrome de Asperger no suelen tener retraso en la adquisición del lenguaje que aparece pronto, es fluido y con buena construcción de frases. Sin embargo, muestra unas peculiaridades que dificultan la comunicación tal y como expliqué en esta entrada sobre el lenguaje del síndrome de Asperger.

El patrón cognitivo se caracteriza por unas habilidades verbales mucho mejores que las visuoespaciales. Por eso les resulta difícil reconocer las expresiones faciales y las emociones ajenas. Tampoco saben como actuar en situaciones no estructuradas, así que pueden parecer fríos o insensibles al no poder desarrollar normalmente su empatía.

Estas dificultades en la interacción con los demás y sus intereses poco habituales y variados, disminuyen sus posibilidades de participar en el juego. No saben hacer amigos y tienden a aislarse, lo que causa gran preocupación en los padres.
Infografía Asperger

Problemas asociados 

Como sucede en otros trastornos del espectro autista, suelen presentar torpeza motriz, con dificultades en la coordinación y en la manipulación fina. Además es frecuente la aparición de: epilepsiatrastornos del sueño o tics. Muy a menudo, el Trastorno por Déficit de Atención Hiperactividad (TDAH) se presenta asociado al síndrome de Asperger, e incluso puede hacer que se retrase su diagnóstico.

Especialmente en la adolescencia, la toma de conciencia de sus limitaciones sociales pueden llevarle a trastornos emocionales graves como la ansiedad y la depresión.

Diagnóstico del síndrome de Asperger

El diagnóstico del autismo en general, es el más controvertido de los trastornos del desarrollo ya que no contamos con marcadores biológicos que nos permitan confirmar el diagnóstico, que se basa únicamente en las manifestaciones clínicas que son complejas y variables en síntomas y gravedad.

Tratamiento

Puesto que su causa no siempre puede evidenciarse, el tratamiento debe dirigirse a mejorar las dificultades que manifiesta. La intervención más efectiva es la educativa, individualizada y dirigida a mejorar los aspectos sociales, comunicativos y de la conducta. Esto requiere por tanto la colaboración de los padres, educadores y distintos profesionales de la salud.

Cuando aparezcan problemas asociados, debe considerarse la utilización de fármacos que contribuyan a hacer más eficaz el tratamiento psicológico, conductual y educativo.

Con un diagnóstico temprano y un tratamiento bien orientado, los niños con síndrome de Asperger comprenden mejor sus deficiencias y pueden aprender a manejarlas.

La mayoría de adultos son independientes, pero persisten las dificultades sociales y necesitan apoyo para evitar complicaciones emocionales.

↬  2018 ©  mj mas

______________________[sobre esta información]

Infografía: «el síndrome de Asperger» por ©mj mas, todos los derechos reservados.

Foto: «Hans Asperger evaluando a un niño, Clínica Universitaria de Viena hacia 1944», en Wikipedia.

Relacionados:

Bibliografía:

  • Lorna Wing. «Asperger’s syndrome: a clinical account». Psychological Medicine (1981).

14 Comentarios

  1. DORICELLA ZARAGOZA MONTES

    Tengo un hijo así y en efecto en Mexico hay poca orientación para los padres y este tipo de personas, los humanos y docentes normales suelen ignorarlos y no desean trabajar con este tipo de niños.

    1. Porque cada persona es única, con sus talentos y experiencias. Lo que posibilita identificar sus dificultades, e intentar procurarles así la ayuda que puedan necesitar, son precisamente esas «cosas en común» que comentas.
      Gracias por pasarte y comentar, Jesús.

  2. Mi hijo tiene Síndrome de Asperger y a pesar de que a veces se nos antoja dura la situación social, confieso que me fascina su manera de ver el mundo, he aprendido mucho de él.
    Estudio psicología para ayudarle y comprenderle mejor.
    Gracias or tus artículos doctora. Muy bien explicado todo.
    Un saludo.

    1. Tienes mucha razón, Amanda. Se aprende mucho de las personas con S. de Asperger, a mí también me fascina su manera de ver el mundo.
      Mucha fuerza y gracias por tus amables palabras sobre el blog.
      Saludos cordiales.

  3. Estimada M José.
    Tengo pacientes con Asperger y otros con TEA. Como pediatra y particularmente respecto del Asperger he aprendido mucho en la interacción con ellos (algunos ya adolescentes) y sus familias.
    Al principio costaba entender mecanismos de interacción y sus razonamientos (algunos MUY interesantes).
    Me ayudó hace años leer “El curioso incidente con el perro a medianoche” de Haddon) libro que recomiendo y ahora obra de teatro premiada en Londres recientemente.
    Gracias una vez más a tu compromiso, dedicación y claridad conceptual compartida.
    Abrazo desde Argentina.
    Pablo

    1. Gracias, Pablo, por tus amables palabras y por leer este blog.
      Estoy muy de acuerdo contigo, donde más se aprende de Asperger es en el trato con las personas que lo tienen. El libro que mencionas es muy interesante, también lo leí y lo recomiendo en la sección de libros del blog.
      Un abrazo grande.
      María José

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