Sobre el TDAH

Hablemos de «hiperactividad»

Sí, porque a día de hoy, el día nacional del trastorno por déficit de atención hiperactividad (TDAH) en España, aún se desconoce mucho de lo que supone tenerlo.

Me parece que podría ser revelador para todo el mundo conocer algunos de los obstáculos y dificultades con que se encuentran las personas con TDAH y sus familias ya que deberían incumbir a toda la sociedad.

El TDAH existe

«Todos los niños son movidos», «cuando crezca se le pasará», «lo que necesita es mano dura»… Son algunas de las frases que tienen que aguantar las personas y familias de niños con TDAH.

Preocupa que siga dudándose de la existencia de un problema que afecta al menos al 4% de la población infantil española. Preocupa aun más que siga habiendo medios de comunicación que se hacen eco de estas opiniones y den voz a supuestos expertos para mantener una falsa equidistancia.

Es fundamental que las personas y profesionales relacionados con la infancia conozcan a fondo qué es y cómo se manifiesta el TDAH. Por supuesto los padres y familiares, pero también los docentes y los profesionales sanitarios.

De otro modo la ignorancia y la mala prensa ganan terreno y contribuyen a que el diagnóstico de TDAH se haga tarde, a pesar de la presencia de síntomas claros a los que no se les da importancia. Como en todos los trastornos del neurodesarrollo, cuanto más retrasemos su diagnóstico, más difícil será ayudar a la persona que lo tiene.

Aunque los médicos no tenemos ninguna duda de que el TDAH es un trastorno biológico de origen cerebral, los «opinólogos» de turno, algunos con carnet de tertuliano, siguen diciendo cosas como que «es un invento de farmacéuticas» o que «la culpa es de los móviles»… Esto llama la atención y llena titulares que venden periódicos, pero es falso.

Límites entre «normalidad» y TDAH

Pero si es importante que no «se nos escape» ningún diagnóstico de TDAH, también lo es no errar el diagnóstico.

También existen niños muy movidos o que prestan poco interés a los temas que no les motivan y estas actitudes pueden ser confundidas con el TDAH sin serlo.

Esto es especialmente frecuente en niños pequeños que todavía nos son capaces de regular su conducta y se mueven o hablan en exceso en situaciones inapropiadas.

En otras ocasiones, las circunstancias vitales de un niño pueden causar un estrés cuyas manifestaciones pueden confundirse también con un TDAH. Por ejemplo, el fallecimiento de un familiar cercano es un impacto emocional que puede causar inatención o exceso de movimiento por la inquietud que causa.

También hay otros problemas, como la epilepsia tipo ausencias o la cefalea, que pueden simular síntomas de TDAH y no serlo, o a la inversa, manifestaciones epilépticas o de cefalea que en realidad son síntomas de TDAH.

Esto, que parece fácil, en la práctica puede resultar muy difícil… Por eso es imprescindible que el diagnóstico de TDAH lo establezca un especialista con experiencia.

Test y pruebas para el TDAH

Sigo recibiendo en la consulta familias que me piden que haga «las pruebas para el TDAH». Pues bien, no hay ningún test ni ninguna prueba que permita diagnosticar el TDAH.

El problema es que aún no conocemos con exactitud los mecanismos que provocan este conjunto de dificultades que llamamos TDAH:

  • dificultades para dirigir y mantener la atención en una tarea,
  • excesiva inquietud motriz
  • y a menudo también impulsividad.

Por eso no conocemos qué alteraciones medibles en una analítica, resonancia cerebralelectroencefalograma (EEG) nos permitirían establecer un diagnóstico. Aún así, las características clínicas y el conocimiento actual sobre el neurodesarrollo humano permiten afirmar que efectivamente debe haber una anomalía y así lo corrobora el hecho de que a menudo encontremos alteraciones en el EEG que reafirman que se trata de un problema neurológico relacionado con el neurodesarrollo.

Es cierto que los estudios neuropsicológicos son de gran ayuda, permiten observar el desempeño de una persona en una tarea concreta y de esa manera concluir en qué tareas hay un problema. Pero por sí solos no son suficientes para el diagnóstico de TDAH.

La participación de la escuela

El TDA-H afecta a todas las esferas de la vida del niño, a la familiar, la social y la académica. Aunque la disminución del rendimiento escolar es la principal preocupación de los padres y motiva la mayoría de consultas.

Además del déficit de atención, el TDA-H causa una dificultad importante en planificar tareas y tiempos, en organizar y priorizar la información. Esto repercute no sólo en el estudio y el aprendizaje, sino también en los resultados de los exámenes.

Ante un niño con TDA-H, el maestro tiene una excelente oportunidad de aplicar todos sus conocimientos pedagógicos para ayudar al alumno con dificultades. Y la mejor manera de hacerlo es entender qué es lo que pasa por la cabeza de un niño con TDAH.

¿Medicar? necesario, pero siempre lo mínimo…

El tratamiento para el TDAH no es farmacológico, pero tampoco se pueden excluir los fármacos para su manejo. La mayoría de las veces el mejor tratamiento es la combinación de tres tratamientos:

  • atención pedagógica individualizada, para un aprendizaje eficaz
  • atención psicológica, dirigida a mejorar la conducta
  • y farmacológica, como apoyo a las otras dos

Los fármacos para el TDAH no son drogas, eso es una pésima traducción del inglés que no tiene una palabra específica para fármaco. Son medicamentos que se utilizan hace muchos años y que en manos de especialistas con experiencia son de gran utilidad.

Apoyo social

La gran carencia.

Los niños con TDAH y sus familias no sólo sufren la incomprensión y el juicio gratuito del que hablaba al inicio de esta entrada. Además gran parte de su tiempo y sus recursos económicos (6.000€ anuales de media) se consumen en el tratamiento del TDAH.

Necesitan más recursos y apoyo social. 

Hoy es el día nacional del TDAH en España, un buen momento para acercarnos a conocer mejor las necesidades de las personas que lo tienen. Acercaos a conocerlos en la web de la federación española de de asociaciones de ayuda al déficit de atención hiperactividad (FEAADAH).

«Probablemente, el TDAH es el más controvertido e incomprendido de todos los TND».

Así empiezo a explicar el TDAH en mi libro «El cerebro en su laberinto», ojalá pronto consigamos que deje de ser así. 

↬  2020 © mj mas

____________________<sobre esta información>

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2 Comentarios

  1. Hola María José. Te quiero compartir una experiencia que tuve siendo consultor en una escuela.
    Unos padres estaban preocupados porque a su hija le estaba costando aprender a leer. Esto era antes de navidad. Yo les dije que estuvieran tranquilos, que cada niño evoluciona de una forma diferente. Aun así, le llevaron a un neurólogo, y en febrero o así me vinieron con un diagnóstico de TDAH, con un informe con EEG y más pruebas. Para ese momento la niña ya se había lanzado a leer, y aunque era muy movida, yo en ningún momento le había dado la importancia que le habían dado sus padres. De hecho mi experiencia me ha hecho distinguir cuándo un niño o niña tiene un problema real, se les ve en el alma que no pueden controlarse. Pues volviendo a esta niña, les dije a los padres que no estaba nada de acuerdo con ese diagnóstico, que ni se les ocurriera medicarle (recomendación del neurólogo), y que su hija, aun movida, saldría adelante perfectamente.
    Me hicieron caso, confiaron en mí, y a día de hoy esa niña evoluciona perfectamente, no presenta síntomas de TDAH y va perfectamente en sus estudios, y tiene una vida social perfectamente adecuada a su edad. Y han pasado 5 años.
    Yo creo que a los profesionales que estamos todos los días con los niños y las niñas se nos debería hacer más caso. Realmente somos los que les atendemos y, aunque no sepamos si es A o es B, sabemos cuándo un alumno o alumna tiene un problema, y lo derivamos.
    Muchisimas gracias por tus aportaciones a nuestro trabajo, Maria José. Un abrazo

    1. Hola, Martín.
      Es una aportación muy interesante que no es infrecuente. Totalmente de acuerdo, debemos tomar en consideración las observaciones de todos los profesionales que tratan con el niño.
      El diagnóstico del TDAH precisa que la conducta sea la misma en todos los entornos del niño, familiar, escolar, social, y por eso las impresiones del docente y orientadores escolares son tan importantes.
      Además, si el diagnóstico se confirma, conviene que el tratamiento inicial sea psicopedagógico, salvo en casos más graves en que es necesario iniciar el farmacológico desde el principio.

      Un abrazo, Martín.

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