Sólo el 50% de las PCI tiene una causa demostrable
La Parálisis Cerebral Infantil –PCI– es una lesión del cerebro inmaduro, permanente y no progresiva, que afecta a la postura y al movimiento.
Los avances médicos en los cuidados intensivos de los recién nacidos han aumentado la supervivencia de aquellos más susceptibles a sufrir una lesión cerebral –como los niños nacidos prematuramente–, o de los que ya la han padecido antes de nacer –como los que tuvieron un infarto cerebral prenatal–.
Por eso, a pesar de esos avances, el número de niños con PCI no ha variado mucho en los últimos 30 años y se calcula que la padecerán 2 de cada 1000 recién nacidos.
Como hemos dicho, sólo conoceremos la causa en la mitad de los niños con PCI, pero podemos detectarla precozmente identificando ciertos factores de riesgo.
Por María José Mas