Exámenes finales
Después de 9 meses llega el momento de los exámenes finales.
En unos pocos días hay que dar cuentas de lo trabajado durante todo el curso y aparecen los nervios.
Los niños se enfrentan a una época de estrés y cansancio en la que a mayor edad y exigencia, mayores los nervios.
Temas más largos y difíciles que exigen una mayor capacidad para organizar las tareas, para mantener la concentración, para atender a los detalles y evitar el error.
Es fácil que aparezcan insomnio, dolores de cabeza o empeoren problemas como el déficit de atención –TDAH– y con ellos la preocupación de los padres por la salud de sus hijos.
Por María José Mas